Cuando uno compra una carpa, siempre suponía que obviamente eran impermeables, pues es para acampar fuera de casa y obviamente puede llover, pero no, no debería suponer, no es que haya acampado mucho en mi vida, más bien era como la segunda vez, aparte de eso con mis amigos éramos cinco, en una carpa, creo es la primera vez que trato de dormir como tronco e inundados.
Precisamente llovió a cántaros y tuvimos que llevar la carpa debajo de un refugio para que no se siguiera inundando y tratar de no dormir, sobra decir lo mal que me sentía al madrugar sin dormir, parte de la aventura que nunca olvidaré, y tampoco olvidaré el caldito de pollo que nos ofreció un residente, por alguna razón sabía a gloria, de lo más delicioso.
Viaje con verso:
Cierro mis ojos para poder ver,
más allá de tu mirada...
☀ Selene de la Noche ☾
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