Me he sentido afortunada de tener amigos sinceros, como mi compañero senderista Dasalshasa (este es uno de sus apodos), aunque muchos piensan que una mujer no puede tener amigos hombres sin que “nada” pase, pues lo siento pero yo siempre los he tenido, pues nadie en su sano juicio se mete con una lunática jajaj
No imaginaba que los caminantes pensaran que los dos éramos pareja, hasta el comentario para irnos a dormir, la noche fría, la mejor forma es dormir abrazados y desnudos, nos miramos con Dasalshasa y ñuuu, sentimos un escalofrío horrible.
Una noche para acampar en la Mesa de los Santos, cerca al salto del mico, un lugar muy tranquilo para pasar una noche agradable y ver las estrellas, los dueños de las fincas lo permiten por pagar como 3mil pesos por persona.
Santander es de clima cálido, pero en el campo en las noches de todas formas hace frío, aunque solo éramos dos en la carpa no impermeable -orábamos para que no lloviera- no pudimos dormir nada, tal vez porque no estamos acostumbrados a dejar la comodidad de la cama.
Al día siguiente los compañeros hicieron como una especie de sancocho de gallina, en algunas tiendas y casas de campesinos reunimos los ingredientes, y créanme que recuerdo que lo más rico del viaje fue ese sancocho, para mí ha sido de lo más delicioso que he probado, no sé si era por el campamento, por el frío, por no tener mucha comida, porque fue cocinado a leña, pero en verdad que con ese pollo sabía a gloria.
Viaje con verso:
Tantas noches te he soñado amándote en silencio,
¿Dónde estás sueño mío??
te he buscado al despertar y aún no te encuentro...
☀ Selene de la Noche ☾
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