Cuenta la leyenda que a cada persona le fue dado un pedacito de suerte al nacer, algunas un trocito pequeño, a otras un trozo enorme, en mi caso creo que me toco uno mediano, no he vivido situaciones trágicas como otras personas consideradas con poca suerte, ni me he ganado la lotería como algunos ricos, pero si me gané un bono de $5millones para viajar. Hacía algunos años había colocado en mi Excel de planeación que iba a realizar el viaje de mi vida por el mundo y aún estaba lejos de cumplirlo; Estás feliz? me dijo un señor de Tecnoquímicas que según él me había ganado un bono por haber comprado un desodorante Yodora, yo le dije "pues sí, si es verdad pues estoy feliz" -con un tono nada feliz- le dio un poco de risa y me dijo que si pensaba que no era verdad podía comunicarme con las oficinas de la empresa para confirmar. Bueno, todo era verdad y pues qué emoción, me iba de viaje! pero a dónde y con quién?, ni siquiera lo dudé, a donde sea con mi familia, y en unos meses estábamos abordando el avión en el aeropuerto el Dorado en Bogotá, algunos no habían subido en un avión, no conocían el mar, fue una emoción estar los 6 juntos en una aventura, mirar la cara de papá con angustia de saber qué se siente al despegar un avión, la mamá agarrada con todas sus fuerzas, afortunadamente el avión despegó suave y fue un más y -ya eso era todo?- se siente más viajando en el carcacho de papá. La vista espectacular, volando por las nubes sobre un hermoso atardecer, de los que tanto me encantan. Sobra decir que la pasamos genial, todo fue perfecto, hasta cuando papá sacó a bailar a mamá y así pongan salsa, papá siempre bailará como si fuera carranga jeje.
Viví momentos de reflexión, sentada en la playa mirando el hermoso color del océano junto con el atardecer y los cayos en el horizonte, la naturaleza es perfecta con todos sus desperfectos, mis ganas de viajar se animaron una vez más
Rocky cay, un cayo pequeño, menos turístico por lo que mucho mejor para hacer careteo sin tanta gente, desde la playa se camina varios metros con el agua que puede llegar hasta la cintura
La piscinita natural, para los que sabemos nadar, tiene profundidad de 10-15 metros, genial nadar con pecesitos, se siente el roce cuando los alimentan desde arribla se aglomeran por montones
Cayo Jonny, es una pequeñita isla con establecimientos para almorzar, una playa bien blanca y formaciones rocosas por los sectores de menos turistas
El acuario, un sector para ir a caretear y ver pecesitos, estrellas y rayas, los señores que realizaban el tour buscan las rayas para que uno pueda sostenerlas por un momento, son muy suavecitas
Museo Morgan cave lleno de historia pirata de la isla
El hoyo soplador, en verdad sopla fuerte, casi me deja sin ropa
Viaje con verso:
A veces me pregunto
¿Qué hago aquí
respirando este aire?
el paisaje es tan hermoso
que no parece real.
☀ Selene de la Noche ☾
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